La Depresión y la Nutrición: ¿Están Relacionadas?

La Depresión y la Nutrición: ¿Están Relacionadas?

La depresión y la nutrición: ¿están relacionadas? son dos campos que, por lo general, no se juntan, hasta ahora. ¿Qué pensarías si te decimos que es probable que una dieta balanceada pueda usarse para prevenir la depresión? Quizás te suene extraño, así que vamos a explicarlo mejor.

¿Es la nutrición un factor importante al momento de tratar la depresión?

Antes de comenzar propiamente, debemos aclarar un punto. La depresión no suele ser un trastorno que aparece a partir de una sola causa. Es decir, una mala dieta no tendrá la completa culpa de que alguien sufra de depresión. En cambio, el trastorno se da a partir de muchas causas que pueden, o no, estar entrelazadas. Algunas pueden ser los malos hábitos, traumas, trastornos de ansiedad, de personalidad, etc. Dicho esto, podemos continuar.

La depresión y la nutrición: ¿están relacionadas?, hombre con cara triste.
La Depresión y la Nutrición: ¿Están Relacionadas?

La depresión afecta a 1 de cada 10 hombres y a 2 de cada 10 mujeres. En consecuencia, según la Sociedad Española de Psiquiatría, alrededor del 10% y el 15% de la población mundial sufrirá de depresión en algún momento.

Y, sin embargo, en la mayor cantidad de casos, muchas causas siguen sin conocerse. Ciertamente, hay personas que, debido a su situación psicológica, son más propensas a sufrir de depresión. Pero sucede que no todos los casos “propensos” caen en esta enfermedad, al igual que pueden hacerlo casos nada propensos.

Sea como sea, se sabe de algunos factores que pueden influir en una depresión (algunas ya las mencionamos antes). Pero lo que nos trae aquí, es saber si la depresión y la nutrición están relacionadas.

Se sabe que la desnutrición y la obesidad son unos de los principales causantes de trastornos mentales. Pero ¿es posible curar o siquiera prevenir la depresión con determinada dieta?

Sistema nervioso entérico: ¿es el culpable?

Los trastornos alimenticios y digestivos suelen estar estrechamente relacionados con el ánimo debido al sistema nervioso entérico, o SNE. Básicamente, es la parte del sistema nervioso que gestiona al aparato digestivo. De hecho, se encuentra en las capas externas de  todos los órganos digestivos.

Personas que padecen el síndrome de colon irritable suelen tener un carácter más delicado debido al SNE. Asimismo, el estreñimiento puede convertir el mejor día en uno horrible. Y lo mismo sucede con muchas dolencias de este tipo.

No obstante, no existen evidencias de que una dieta balanceada pueda influir en el SNE y curar o prevenir la depresión. A su vez, tampoco hay hechos que afirmen que el SNE pueda ser la causa de la depresión.

Pero… ¿y la desnutrición?

En este caso, la desnutrición sí que puede considerarse un factor de riesgo para desarrollar depresión. Pero de nuevo, hacemos énfasis en que la desnutrición por sí sola, no lo hará. En cambio, tendría que desencadenarse en otras cosas, como ansiedad. La obesidad, por otro lado, también es un factor de riesgo, pero está relacionada casi exclusivamente a la autoestima.

¿Puede la alimentación balanceada prevenir la depresión?

En este punto, habrás entendido que la depresión y la nutrición están relacionadas en algunos casos, pero no es tan sencillo. Varios estudios publicados en 2019 en la revista JAMA revelaron algunos datos interesantes.

Básicamente, se trató a un grupo de personas propensas a deprimirse con complementos nutricionales. Además, a la mitad de ellas se les dio terapia para cambiar sus malos hábitos alimenticios. Se concluyó que ni los complementos, ni la terapia, consiguieron cambios significativos.

Pero no nos quedemos ahí. Está el caso de las personas que padecen depresión a causa de no estar contentos con sus aspecto físico. Es un hecho que muchas personas han logrado salir de la depresión comenzando una dieta sana y complementando con ejercicio y buenos hábitos.

En síntesis, una alimentación sana no curará la depresión, pero sí puede solventar algunos de los factores que la causan. Por lo tanto, si estás pasando un mal momento o has sufrido de depresión, mejora tu dieta y haz ejercicio. Pero lo más importante de todo es que asistas a terapia para que el especialista te dé las herramientas adecuadas según tu caso.

¿Qué alimentos pueden ayudar a prevenir la depresión?

Nuestro cuerpo requiere que le proveamos de ciertos nutrientes para su correcto funcionamiento, y esto no solo engloba lo físico. ¿Sabías que el cerebro consume el 20% de la energía que gastamos al día? Por lo tanto, conviene que tengamos una alimentación adecuada.

Lo más recomendable para evitar trastornos alimenticios, es optar por una dieta mediterránea. Lo ideal es que sea baja en lácteos y carnes rojas, mientras que contenga mucha fruta, legumbres, cereales, aceite de oliva y pescado.

Además, deberíamos consumir muchos alimentos que aumenten la serotonina. Pero para esclarecer más las cosas, estos son algunos de los alimentos que deberíamos introducir en nuestra dieta:

  • Pescado azul, como el salmón, atún, bonito, boquerón, caballa, sardina y bacalao.
  • Yogur.
  • Miel de abeja.
  • Chocolate negro, al menos al 70% de cacao.
  • Avena.
  • Quínoa.
  • Té verde, aunque en bajas dosis, ya que contiene cafeína.
  • Frutos secos, tales como las nueves, avellanas, almendras, pistachos, maní, etc. 
  • Frutas tropicales como la piña, el coco, el aguacate y la banana.
  • Frutos rojos, como la ciruela, la fresa, mora, arándanos, etc.
  • Carnes magras, como el pavo y el pollo. 
  • Brócoli, zanahoria, lechuga, remolacha.
  • Tofu, soja, anacardos, lentejas, garbanzos y cualquier legumbre.

El papel de la actividad física

El ejercicio también es muy importante en la producción de serotonina y la reparación neuronal. Pero recordemos que también es una pieza clave que trabaja en conjunto con una buena alimentación. De hecho, el ejercicio físico tiene efectos similares al de la terapia y algunos antidepresivos en la mente.

Pero expliquémoslo mejor. Las personas con depresión tienen desbalanceados sus neurotransmisores (serotonina, dopamina y norepinefrina). El ejercicio hace que se liberen en la sangre grandes cantidades de serotonina, que ayuda a revertir el desbalance en otros neurotransmisores.

Alguien acostumbrado a hacer ejercicio de forma regular tiene un mejor riego cerebral. Esto quiere decir que las neuronas se oxigenan más fácilmente y se desechan las toxinas de forma más eficiente. Todo eso contribuye a mejorar los síntomas de la depresión. Y no olvidemos que alguien a quien le gusta su aspecto físico, suele tener una autoestima alta.

Es hora para ti, que opinas… la depresión y la nutrición: ¿están relacionadas?. Déjanos saber lo que piensas en los comentarios.

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